Nueve preguntas a Ana Navajas
Cuestionario fijo
Martes 21 de enero de 2020
"Leer y escribir me salvaron desde siempre. Vivir me parece muy difícil, no sé qué hubiera hecho sin la literatura". La autora de Estás muy callada hoy (Rosa Iceberg) responde el cuestionario clásico del blog.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
No es tan antiguo, pero tiene mucho uso y todavía lo conservo: un cortaplumas que era de mi papá, me lo regaló cuando era chica. Me encantaba pensar que con ese cortaplumas iba a poder sobrevivir cuando me quedara sola en el mundo y aconteciera alguna desgracia. Más tarde lo usé en mis viajes para cortar el queso que me compraba en los supermercados. Ahí también me sentía una sobreviviente. Ahora lo tengo guardado en una caja de lata.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Claus y Lucas, de Agota Kristof. Por su lenguaje desnudo, sin artificios. Por la potencia. Por la crudeza. Por esa mezcla de verdad y fantasía en donde la verdad prevalece, siempre.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
La literatura solo me dio cosas buenas. Leer y escribir me salvaron desde siempre. Vivir me parece muy difícil, no sé qué hubiera hecho sin la literatura. Además, me dio muchos amigos.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
El guardián entre el centeno de Salinger. Se lo regale a mi hija más grande, pero antes de eso, a un montón de personas. Es el libro iniciático por excelencia y el coming of age es uno de mis géneros favoritos, en la literatura y en el cine.
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
En mi cabeza suena algún disco de jazz de Keith Jarret Trio de los que escuchaba mi papá cuando era chica. Esa obsesión, esa tenacidad, ese ritmo enloquecedor que a mí me desespera. Por eso cuando voy en el auto pongo pop, rock y algún que otro regatón, no lo voy a negar. Eso sí me pone de buen humor.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
El color indescriptible de los charcos de lluvia en la tierra colorada.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Con Natalia Ginzburg. Es la única persona que me gustaría resucitar, además de mi madre. Me identifico con su forma de escribir, con sus frustraciones, con sus obsesiones, con su sentido del humor que no puede esconder su seriedad. Me gusta mucho esa escritura de lo doméstico, de la infancia, de la familia. Me hace acordar a mi abuela materna. Creo que ella también hubiera sido una excelente maestra en un taller literario.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Tantos que ya no me acuerdo. Hay uno, sin embargo, que siempre extrañé. Era de Klimt y solo tenía dibujos en grafito. Creo que es el primer libro de arte que me compré en mi vida a los dieciocho años y nunca más lo pude reponer. Tengo algunos parecidos. Pero yo quiero ese, el que tenia tapa marrón y el perfil de una señora con sombrero. Klimt siempre me dio ganas de escribir.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Se desordena rápido porque saco y pongo todo el día. Es un caos que yo entiendo. Tiene una continuación en mi mesa de luz en donde se forman rascacielos de libros. Trato de ordenarla por leídos y no leídos. Son mucho mayores mi ganas de leer que lo efectivamente leo, así que tengo muchos pendientes.