Reediciones y estrenos en la librería
Bandeja de entrada
Martes 09 de enero de 2018
¿No sabés qué leer? Te dejamos una bandeja de libros recomendos de todos los tiempos, hay primeras novelas y hay reediciones de viejas apuestas que se mantienen vigentes, como los libros de Garland y Guebel. Pasá a visitarnos y encontrá tu libro.
La primera novela de Denis Fernández, también editor en Marciana, acaba de llegarnos; además de su portada hipnótica, en la mesa de novedades tenemos muchas otras cosas.
Por caso, las reediciones de los libros de Inés Garland y Daniel Guebel, dos de los autores más notables entre los argentinos. Pero eso no es todo: pasá por la librería y encontrá el libro que le queda bien a tu verano, te toque donde te toque.
Empezamos por acá y terminamos en nuestros estantes:
Cero gauss
Denis Fernández
Notanpuan
El protagonista de esta delirante novela va a un vivero a buscar una planta de interior y regresa a casa con una planta carnívora. A partir de allí, la realidad comienza a descomponerse y a dividirse: hay voces que salen de lo profundo de un pozo, una adivina que realiza experimentos genéticos, un abuelo que regresa del más allá para anunciar la "era degradada", un vendedor ambulante transfigurado en demonio... En medio de esa atmósfera desquiciada, el protagonista embaraz a Inés, una mujer casada, y ve cómo su negocio comienza a derrumbarse. El mundo se aproxima a un punto de inflexión y la realidad aparece como un experimento extraño y mutante en el que se están gestando los nuevos monstruos. La voz de Denis Fernández es la de la pesadilla, y Cero Gauss transmite "el temor latente de estar dentro del sueño del Demonio". // Liliana Colanzi
El cuerpo de un caballo llega a la putrefacción, una planta carnívora en el living de una casa, el cerebro de una mujer se apaga. Vida y muerte son escritas con la misma belleza y despreocupación, como ese cobijo entre amargo y amoroso de llegar a una casa en el medio de un desierto y sentarse a mirar por la ventana, con total tranquilidad, cómo todo se desintegra. Denis escribe con la seguridad que dan los refugios antibombas: su libro es un cobijo, y a la vez, una confirmación del caos. Este libro no es una novela, es un universo ilimitado. // Camila Fabbri
El hombre que corrompió a Hadleyburg
Mark Twain
Corregidor
La narrativa de Mark Twain (1835-1910) es una vigorosa muestra de la literatura norteamericana del siglo XIX. Twain ha sido, sin lugar a dudas, uno de los novelistas más reconocidos y leídos de su época (Herman Melville, Nathaniel Hawthorne, Edgar Allan Poe, Washington Irving, Henry James, Jack London, y tantos otros más).
Desde una perspectiva pesimista y satírica de su sociedad contemporánea, y bajo la “acechanza del demonio del dólar” de la que se quejaba Melville, Twain tampoco dejó de percibir la existencia de ese símbolo-personaje en la historia de su país. El hombre que corrompió a Hadleyburg es un argumento terrorífico que documenta con increíble lucidez el papel del valor monetario en los Estados Unidos y es, al mismo tiempo, una burla al puritanismo superficial que ostentan todavía tragicómicos personajes del mundo entero. Aquí hay un Mark Twain distinto, el que denuncia la corrupción y la venialidad de una sociedad que se manifiesta de una manera pero vive de otra.
Crimen y vanguardia
Fernando García
Paidós
En mayo de 1981, la Argentina occidental y cristiana moldeada por el ajuste biopolítico de la dictadura militar se desayunó con uno de los crímenes más mediatizados de la historia: el “caso Schoklender”. Dos jóvenes de clase media-alta mataron a sus padres a sangre fría, cargaron sus cuerpos en el baúl de un auto de alta gama y huyeron. Hasta que fueron atrapados por la policía. Ese mismo año, en un acto espejado que las noticias no registraban, el underground ponía en marcha otro parricidio, el de la contracultura que el hippismo había instalado como paradigma a fines de los años sesenta. Se trató de matar “lo serio del rock, lo retórico de la poesía, lo codificado del teatro, lo discursivo del arte, lo inmóvil del cuerpo”.La originalidad de este libro radica en que pasa revista a la transitada escena de los ochenta, a partir de un crimen replicado metafóricamente en el rock, el teatro y las artes visuales. Nombres –excrecencias culturales– ya canonizados como Los Twist, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Virus o Batato Barea (en tapa) recuperan aquí su halo transgresor y son releídos como expresiones complejas de una cultura pop lunfarda, alumbrada en los tiempos míticos del Instituto Di Tella. Quien quiera oír, que lea.
Matilde
Daniel Guebel
Galerna
Una mujer se enamora de un hombre que acaso no la ama pero que no la puede abandonar. La vida de ambos parece una sucesión de errores, su comedia favorita. Sin embargo, algo sucede, algo se rompe. Entonces, una sospecha pasa a ser una certeza y la realidad se vuelve amenazante: un enorme edificio de terror. En esta arquitectura malvada, Guebel incorpora una nueva dimensión al relato de las pasiones no correspondidas. Matilde es una novela psicológica, un folletín a la vez lírico y sangriento, un tratado sobre la perturbación, una conjetura romántica sobre los reinos de ultratumba, una fantástica historia de amor... Novela psicológica en la cual los amores no correspondidos toman un rumbo cruel y despiadado. La ironía de la incomunicación o la comunicación fatalmente errada, apuntan a un plano de relaciones humanas que bordean en el ridículo y en el dolor.
Una reina perfecta
Inés Garland
Clubcinco
Con finura y sutileza, revelando una aguda percepción del mundo infantil y del alma femenina, estos relatos hablan de la pérdida de la inocencia y las ilusiones.
Niñas, adolescentes, adultas. Mujeres con tronos que tambalean y falsas coronas, siempre atentas a los movimientos del deseo y a la propia felicidad.
Con finura y sutileza, revelando una aguda percepción del mundo infantil y del alma femenina, estos relatos hablan de la pérdida de la inocencia y las ilusiones, de la distancia radical que a veces reina entre niños y adultos, de la angustia y la locura que se entrelazan en la aparente normalidad de la vida cotidiana y de la búsqueda permanente del amor.