Raduan Nassar, un escritor de excepción
Sobre la primera novela del brasileño
Viernes 07 de setiembre de 2018
"Raduan Nassar pertenece a la tradición de los escritores en fuga, francotiradores que han dado el golpe con un par de libros y después pasaron a la clandestinidad. Labranza arcaica (Sexto Piso) es el primero de los tres libros que escribió Nassar y da la impresión apenas con la primera frase de que se trata de un escritor único".
Por Leonardo Sabbatella.
Raduan Nassar pertenece a la tradición de los escritores en fuga, francotiradores que han dado el golpe con un par de libros y después pasaron a la clandestinidad. Labranza arcaica es el primero de los tres libros que escribió Nassar y da la impresión apenas con la primera frase de que se trata de un escritor único. Sí, basta leer la primera frase de su primer libro para estar seguro que Nassar es un escritor de excepción, de los que tiene un mundo propio, y con una fuerza narrativa que se impone sin miramientos.
La clase de frase que practica Nassar es extensa como un latifundio, dilatada hasta el olvido, morosa como si avanzara bajo un calor opresivo. Podría citarse acá mismo una frase de Labranza arcaica que ocuparía el espacio total de esta nota. La escritura de Nassar se comenta a sí misma.
Hay una serie de asociaciones que son inevitables. Primero Juan José Saer por el tipo de frase, por la longitud de su desplazamiento y por esa densidad magnética, periférica, musical con la que escribió cada uno de sus libros para completar una obra del misterio, de la negatividad y el extrañamiento (condiciones que comparte con el autor brasilero). Nassar y Saer nacieron apenas con dos años de diferencia y es probable que haya un rasgo o al menos un denominador común generacional que los emparente, un mismo modo de entender la literatura, de tomar posición al momento de escribir. Saer más visual y con más humor, más beckettiano podría decirse, Nassar más cerca del barroco y el monólogo interior.
Pero hay una segunda asociación que ya no es solo formal sino también temática: Juan Carlos Onetti. El planteo de Labranza arcaica y su protagonista podrían haber sido los de una novela breve de Onetti. Nassar cuenta la historia de André, el hijo pródigo y narrador del libro, que recibe la visita de su hermano para llevarlo de vuelta a la casa familiar. André se encuentra en plena decadencia, vive en una pensión y está enfermo, sufre ataques de epilepsia.
Labranza arcaica tuvo una adaptación cinematográfica que se llamó A la izquierda del padre. Este seudónimo para la novela de Nassar se ajusta a una de las líneas principales del libro, la historia familiar y la dictadura domestica ejercida por el padre. A la izquierda se sentaba la rama maldita de la familia, los integrantes a los cuales el padre con ese mero orden en la mesa les hacía saber que despreciaba.
El primer libro de Nassar, escrito en 1975, es una novela eminentemente latinoamericana. Hay escenas donde resuena el eco de la vida de los sectores populares, trabajadores, rurales, que no puede escapar al clima de época, a la historia política, de esta parte del continente. Por caso, cuando el protagonista confiesa que en la mesa familiar nunca hubo otro pan que no fuera el que amasaban ellos mismos y que al momentos de repartirlo hacían su aprendizaje de la justicia. Nassar trabaja sobre las formas de vida que han permanecido silenciadas bajo la desigualdad social y simbólica.
Los desplazamientos temporales, marcados por el uso de paréntesis, es el movimiento característico de la novela. Pero Nassar no escribe sobre la experiencia del tiempo sino que produce un efecto en el tiempo, la lectura de Labranza arcaica desbarata la flecha de los relojes.