Para acompañar el otoño
La bandeja de los viernes
Viernes 21 de mayo de 2021
Cinco novedades de Marciana, Interzona, Caja Negra, Libros del Asteroide y Bajolaluna.
Cambios de clima: lluvias débiles, vientito, sol con nubes, lluvias fuertes. El otoño y sus estados de ánimo. Una estación que invita a la lectura, a los viajes mentales a través de las palabras.
Por acá les ofrecemos estas obra recién ingresadas; una selección variada y deliciosa, ideal para que cualquiera encuentre su lectura perfecta. Vengan.
Acá empieza a deshacerse el hielo
Lucila Grossman
Editorial Marciana
"Los dioses nos envidiaban porque nosotros podíamos morir. Había que morir. Ni eso se pudo. Tal vez eso es lo que quise: darle envidia a los dioses. Dárselas yo. O decidir algo. Ese día decidí abrirle la puerta a Tacio. Qué me importaba. Antes que yo habían sido Helena, Lavinia, la mamá de Rómulo, Eva o cualquiera. Después que yo (no hubo después o después fue el tiempo todo entero), o en vez de mí, serían tantas. Quise apagar el fuego que había tenido que cuidar toda mi vida. El fuego sagrado de mis ancestros. Dejar de alimentarlo. Mis ancestros son asesinos. Mi papá siempre fue un asesino. Un violador. Esa fue su naturaleza. Para eso nació. Para desgarrar cuerpos, cortar miembros, para eso nació, para hacer morir a sus hermanos, como todos ellos: todos ellos son ciudadanos. Los dioses de carne vencidos por sus deseos transformaron en ley su sed de sangre. Miraban al cielo y pedían auxilio. Lo buscaban a Júpiter. Y dijeron que la culpa era mía, que yo había traicionado a Roma. ¿Quién es Roma? Roma es una prostituta. Todo está al revés. Después le pusieron mi nombre a un monte. Por ahí, para siempre, iban a tirar a todos los traidores. Es más, por ahí mismo me tiraron en ese momento que son casi todos los momentos, hace milenios: decenas de perros salvajes dejando caer por la montaña los restos de una cabra quebrada. Primero me hirieron. Me tiraron al suelo y me molieron a golpes con sus escudos de hierro. También me violaron. Por supuesto. Antes de decidir matarme, me violaron: es el gesto por reflejo que tienen para hacer durar la casta. La estirpe. Lo tendrán para siempre. Lo ví. Esa fue la última vez que sentí el cuerpo. No sé si todavía lo tengo.
Toda la vida, este cuerpo fue y será un campo de batalla."
Short movies
Gonçalo M. Tavares
Interzona
Un largo aprendizaje de la observación, un interrogatorio infinito de la imagen compuesto por pequeñas escenas cotidianas, narradas con técnicas cinematográficas o teatrales que permiten conocer aquello que es visible, detenerse en cada imagen, en el encuadre, en la visión y la clarividencia; y que tienen la capacidad de hacer foco en las líneas, sospechar entre líneas y ser movidas por la sensibilidad de Gonçalo M. Tavares hacia lo invisible.
Short movies consigue capturar desde momentos de absoluta belleza hasta aquellos más absurdos y los retrata de una forma original, simple y extrema. Logra así, un texto híbrido entre cine y literatura, casi una alucinación: la toma perfecta.
En la sombra del sueño americano
David Wojnarowicz
Caja Negra
Fiel a su formación autodidacta, David Wojnarowicz desafió las fronteras entre lenguajes, medios y acciones, y escapó de las definiciones unívocas: fue pintor, músico, fotógrafo, escritor, realizador de películas en Super 8 y protagonista decisivo del efervescente entorno social y cultural del East Village de Nueva York en los años ochenta. De su obra visceral sobresale su espíritu colaborativo –en comunión fluida con otros–, pero también contestatario. Miembro del colectivo act-up, Wojnarowicz fue un activista muy involucrado con las políticas identitarias de los homosexuales antes y durante la epidemia del sida, enfermedad que lo privó de amistades y amores y que se lo llevó incluso a él en 1992, a los 37 años. En su trayectoria, arte y militancia estaban en permanente diálogo y reinvención, y ambos debían ganar la calle para circular por fuera del corset de las instituciones tradicionales, ocupando espacios que no les estaban destinados.
Pocos artistas lograron capturar el caos emocional, sexual y político de la vida urbana moderna de una manera tan perceptiva como Wojnarowicz. “Las ventanas son mi televisión y las calles mi periódico”, dice en estos diarios íntimos, que comienza a escribir a los 17 años y que continúa hasta su muerte. En ellos asistimos a su día a día, a sus viajes improvisados, al fluir desencajado de sus pensamientos y sensaciones. Pese a haber tenido una infancia muy dura, y a haber vivido en la precariedad absoluta los peores años de la administración de Reagan, Wojnarowicz nunca dejó de capturar destellos de belleza, aunque fueran el reverso de una soledad profunda y de una inseguridad recurrente. Inspirado en Burroughs y Genet, pero también en el ambiente de la no wave, el postpunk y las drogas químicas, deambulaba por las calles y embarcaderos abandonados de las márgenes del río Hudson, prostituyéndose e integrando comunidades fugaces. En este libro aparece la trastienda de los escenarios que son los protagonistas de sus obras más famosas, y está presente el constante registro de su cuerpo, que se agudiza cuando recibe su diagnóstico de vih positivo. Es consciente de haberse contagiado un virus que encarna además lo peor de una sociedad enferma; una que margina y excluye cada vez más a las disidencias y las abandona a su suerte. En la sombra del sueño americano exhibe el registro privado de un Wojnarowicz sensible y comprometido, abrumado por las demandas de supervivencia, persiguiendo el placer y la libertad incluso cuando no hay más luz al final del túnel.
El revés de la trama
Graham Greene
Libros del Asteroide
El comandante de policía Henry Scobie y su mujer Louise viven desde hace años junto a otros funcionarios británicos en una remota colonia de África Occidental. Un entorno asfixiante que todos están deseando abandonar, especialmente Louise. Henry, por su parte, es un hombre íntegro que acepta estoicamente su situación y su matrimonio con una mujer por la que siente compasión más que cariño y a la que, por encima de todo, procura hacer feliz. Pero con la llegada de una inesperada visitante, los firmes principios de Henry se verán puestos a prueba.
Publicada en 1948 e inspirada en la experiencia del propio autor en Sierra Leona durante la guerra, esta novela se convirtió rápidamente en un best seller y está considerada como una de sus mejores obras. El revés de la trama ahonda en los temas predilectos de Greene: los claroscuros de la naturaleza humana, la traición a los demás y a uno mismo, el fracaso, la fe, el sacrificio y el amor llevado hasta sus últimas consecuencias. Intensa y conmovedora, es sin duda una novela inolvidable.
Oratorio
María Negroni
BajolaLuna
[...]
"algo ha de haber
que todavía ya fue
dijimos
alguna asimetría
en las visiones
alguna herida
como certera irrealidad
clavada en el costado
¿lobos ciervos jabalíes?
¿un manzano que trama la desdicha?
¿a qué otra cosa
podría compararse
esa rareza?
en el jardín
había tres verbos
matar amar crear
y un carozo de noche también
porque no ver es hermoso!