Otra chance
La bandeja de los viernes
Jueves 24 de febrero de 2022
Ediciones Godot por partida doble, Emecé, Sigilo y Gris Tormenta nos traen las novedades de esta semana.
La bandeja de los viernes se renueva, dándonos una chance más para encontrar una historia que nos sirva de compañía.
¿De qué va cada título? Mirá en detalle las novedades de esta semana:
Signos de civilización. Cómo la puntuación cambió la historia.
Bård Borch Michalsen
Ediciones Godot
La puntuación es un sistema de convenciones que otorga mayor precisión y profundidad a las letras y palabras, dotándolas de color y emoción, tono y ritmo. De hecho, tiene consecuencias aún más drásticas: los signos de puntuación no son únicamente una parte importante de nuestro código idiomático, sino que se transformaron nada menos que en una de las fuerzas impulsoras en el desarrollo de toda nuestra civilización occidental.
Escribimos mejor, más rápido y con mayor eficacia si usamos los signos de puntuación de forma consciente, coherente y de manera más o menos acorde a las convenciones establecidas por nuestra sociedad. Escribir es comunicar y, como tantas otras, la palabra “comunicación” tiene su origen en el latín: comunicare. La etimología del término tiene que ver con comunidad, comprensión y conexiones.
El Profesor Donda
Stanislaw Lem
Ediciones Godot
Ijon Tichy, el personaje icónico dentro de la narrativa de Stanisław Lem, relata en esta breve novela, hasta el momento inédita en español, su encuentro con el Profesor Affidavit Dońda, un misterioso científico con el que discute sobre la naturaleza de la información y el funcionamiento de las computadoras.
Aun si Dońda solo hubiera necesitado a alguien para remar, lo cierto es que me salvó la vida. Navegamos durante cuatro días, por lo que no es de extrañar que nos volviéramos cercanos. Mientras yo estaba hinchado por las picaduras de los mosquitos, Dońda se mantenía a salvo usando un repelente y asegurándome repetidas veces que no le quedaba casi nada. Dada la peculiaridad de la situación, no lo tomé a mal. Había leído mis libros, así que no tenía mucho de qué hablarle, lo que dio lugar a conocer sus andanzas.
Regreso a la tierra memorias y reflexiones de nueve astronautas al volver del espacio
AAVV
Gris Tormenta
Neil Armstrong ingresa en una cuarentena para no esparcir los gérmenes lunares. Al Worden compara las sensaciones del espacio profundo con las llanuras abisales del océano. Edgar Mitchell pasa el resto de su vida tratando de explicarse qué fue lo que vio. Valentín Lébedev publica el diario personal de sus meses en el espacio. Mike Mullane se emborracha con cerveza en la ceremonia de bienvenida. Rodolfo Neri Vela aprende a caminar de nuevo. Anousheh Ansari se come una manzana prohibida. Chris Hadfield descubre que ha envejecido cuarenta años en cinco meses. Scott Kelly sueña que está en el espacio y todo está cubierto de nieve.
¿Qué sucede cuando el cuerpo vuelve a la gravedad terrestre? ¿Qué pasa después de observar la vastedad del universo? ¿Cómo cambia la percepción de la Tierra de aquellos que han podido reflexionar sobre ella desde la inmensa lejanía? La antología no desea explorar la vida en el espacio, sino las impresiones sobre el universo y la Tierra que el regreso del espacio provoca. ¿Cómo se describe esa emoción; eso que además ningún otro ha sentido? Lo conocido se vuelve desconocido; lo «real» adquiere matices de ficción. Con palabras comunes, comienzan a aparecer en el fondo, o a veces cerca de la superficie, rasgos de una memoria que sorprende por sus exploraciones poéticas, acaso involuntarias: la levedad y la pesadez, la inercia y la lentitud, la claridad y la opacidad.
La villa
César Aira
Emecé
Aparte de ir al gimnasio, Maxi no tenia ninguna otra ocupacion fija. Hijo de un comerciante acomodado de Flores, con veinte anos y un fisico imponente, no estudiaba ni trabajaba. Ese otono, llevado por la necesidad de ocupar el tiempo, empezo a ayudar a cartoneros y cirujas a transportar sus cargas. Cesar Aira retoma aqui su exploracion de una Buenos Aires crepuscular, a la vez real y fantastica. De la mano del joven fisicoculturista, asociado por el misterio de la Caridad con los villeros de su barrio, esta novela se interna en los pasadizos de una superpoblada villa miseria del Bajo Flores, donde el sonambulo inocente termina enfrentando misterios mas profanos y peligrosos. Narcotraficantes, policias corruptos, inmigrantes, una jueza salvaje, colegialas entrometidas, predicadores, todos son arrastrados tras los pasos del angelico Maxi hacia el secreto de la Villa.
Una canción que dure para siempre
Santiago Featherston
Sigilo
Inolvidables como las buenas canciones, los doce cuentos que integran el debut literario de Santiago Featherston tienen el raro don de establecer una inmediata y feliz complicidad con el lector.
No importa que transcurran en una biblioteca, un gimnasio o en la glorieta de una casona venida a menos, ni que sus personajes parezcan seres grises, con ocupaciones más o menos convencionales, fáciles de pasar por alto en esquinas y plazas de una ciudad. Toque lo que toque, la mirada cálida, ligera y un poco melancólica de Featherston convierte a sus protagonistas en criaturas casi legendarias y a las circunstancias que viven, en escenas llenas de gracia e invención.
Algo más tienen en común los cuentos de Una canción que dure para siempre: la ciudad de La Plata y sus alrededores. Es allí donde se producen las despedidas y los encuentros, las derivas narrativas que terminan en situaciones extraordinarias, las historias que contienen otras historias y los «momentos mágicos» que Featherston, como pocos, sabe crear.