Nueve regalos geniales para lectores

_{Por Valeria Tentoni.}

¿Tenés un amigo o amiga a quien le fascina leer pero estás cansado de regalarle libros? Error: nunca son demasiados libros. Nunca, escuchaste bien.

Pero, eso sí, si querés agregar al libro un toque especial, te dejamos una lista con opciones.

Ex libris

Antigua costumbre preciosa, la de darse un diseño personal para marcar los libros de la propia biblioteca. Una combinación de fervor posesorio, artes plásticas y seguridad en los préstamos. Los sellos en seco están en el mundo desde el 3200 a.C., y hay muchas casas donde los hacen a pedido. Dato para inspirarse: la Biblioteca Nacional en Buenos Aires posee la colección de exlibris más importante de América: 26.000 piezas originales. Fue donada en 1979 por los herederos de María Magdalena Otamendi de Olaciregui, coleccionista y fundadora de la Asociación Argentina de Exlibristas.

Atril

También en tren vintage, una herramienta antigua para lectores que no tiene por qué desaparecer: el atril. Comenzó a usarse en las basílicas cristianas y los ejemplares más viejos datan del siglo XV. Con altura regulable, son excelentes para estudiar y mantener la postura de la espalda.

_{PH | Facundo Barisani}

Nota al pie

Sí, como lo ves: medias de autor. Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik, Borges, Mario Levrero, Juan L. Ortiz, Edgar Allan Poe, Juan José Saer y hay más. Con citas indelebles, podés abrigar tus pies con "todos tus fetiches en uno". Se consiguen en ferias y en algunas librerías -¡en Eterna Cadencia tenemos!-.

Remeras y bolsos estampados

Libros para vestir: Serendipity se presenta como una marca de diseño literario. En su catálogo se pueden encontrar con El Aleph, El guardián entre el centeno, El Árbol de diana, Cien años de soledad, Rayuela o La invención de morel. Huxley, Borges, Orwell, Bradbury y muchos más, en blanco y negro, con materiales nobles y duraderos.

Armapoesía

También disponibles en Eterna y en varias librerías más, son palabras magnéticas para crear tus propios versos en la heladera o donde se te antoje. Vienen en cajas en español, inglés, portugués y francés. Una versión con imanes de la escritura automática o de la belleza que puede -porque todo lo puede- el dios de lo aleatorio.

Crucigrama

¿Por qué no largar los celulares por un rato e internarse en el viejo y querido palabras cruzadas? Adaptación al español del Scrabble, juego creado por un arquitecto de Nueva York en medio de la Gran Depresión, según la BBC se calcula una venta al momento de 150 millones de cajas en 29 idiomas distintos. Y que cada hora se empiezan 30.000 partidas en todo el mundo. El arquitecto estudió las ediciones del diario New York Herald "para analizar la frecuencia con la que se usa cada letra del alfabeto. Esa información le ayudó a decidir cuántas unidades de cada letra debía incluir su juego, así como cuántos puntos debía ganar el que la utilizara".

Marcadores

Verdadero campo en ebullición, cada vez aparecen más lindos y extravagantes. Los hay lúdicos y serios, y en joyerías se pueden encargar con iniciales.

Lámpara para lector nocturno

De luces LED, es especial para lectores viajeros que tienen que correr el riesgo en colectivos o aviones de quedarse sin luz o de sucumbir a los chistazos de los demás pasajeros. Además, sirve como linterna o luz de emergencia en cualquier caso. Parece una pavada pero es un salvavidas.

Dedo marcador

Todos soñamos con uno de éstos pero nunca lo vimos pasar. ¡No debe ser caro de fabricar! Parece el equivalente de regalarle una púa a un músico.