Novedades patógenas
Libros recién llegados
Jueves 05 de diciembre de 2019
Los elegidos de todos los viernes.
Las novedades de este viernes son patógenas porque no podrán parar de leerlas: tenemos lo nuevo de Rara Avis (el ensayo imperdible de Duen Sacchi), la novela más reciente de Fremdina Bianco, un libro sobre el director de cine polaco Kieślowski, los monstruos de Wilcock y la noche politeísta de Chitarroni.
Ficciones patógenas
Duen Sacchi
Rara Avis
En el principio era la flore en lugar de la lengua. Ficciones patógenas podría describirse como un relato o un conjunto de relatos sobre la naturaleza, si no fuera porque la naturaleza no existe. Pequeño problema ontológico-políticoque empuja la posibilidad de la enunciación científica hacia un precipicio narrativo. Es así como este libro se convierte en un experimento contra-científico sobre "nuestra naturaleza, así juntito, como no podría ser de otra manera".
Para llevar a cabo este experimento, Duen Sacchi mezcla, como en un aquelarre literario, los huesos y los genitales con las flores del tomate, con la salvia y el jazmín, con la sangre y con los tilos, con las mariposas y con las sandías, con el Yuchán y la corteza de Lapacho. El lector lee como huele: se come, como Adán, un libro dulce, a veces nauseabundo, pegajosamente embriagante, uno de esos libros cuyo olor no es posible quitarse de la piel. Un libro que se deshace en las manos como la manzana de Sodoma. Un libro en el que al cuerpo se le saca la piel como se pega un fruta. Para descubrir que un cuerpo no está hecho de carne y huesos, sino de flores y frutos, de mapas y de leyes de la colonia, de cifras contadas con dientes y letras que entraron con sangre. En esta botánica de lo humano monstruoso, la raíz de la mandrágora y su forma extrañamente humana ocupa el lugar que el insecto tiene en la metamorfosis de Kafka, es el operador de la monstruosidad como forma interna e invisible de lo humano.
Paul Preciado
Esto que me pasa
Fremdina Bianco
Notanpüan
Esto que me pasa es una novela donde las voces y los cuerpos de un trío endemoniado de chicas se defienden como pueden en un pueblo de Misiones. La religión, la familia, los novios y los amigos se cruzan en secuencias que incluyen preparativos para el carnaval, casamientos, bailes, funerales y vida religiosa. Una mezcla de espacios que se vuelve un mismo, y casi monolítico, pero lleno de filigranas, espacio de opresión; y cobra vida en las voces de estas tres chicas que, si escaparon de una novela de Manuel Puig no fue para repetir esa hermosa literatura que nos transformó para siempre como lectores y como escritores sino para mostrar lo lejos que estamos, todavía, de romper con algo de aquellos mundos de secretos y mentiras.
Félix Bruzzone
Kieślowski por Kieślowski
Krzysztof Kieślowski
El cuenco de plata
La muerte prematura de Krzysztof Kieślowski en 1996 le robó al cine a uno de sus grandes visionarios. Los decálogos, La doble vida de Verónica y la trilogía Tres colores le valieron su reputación como cineasta de clase mundial. Kieślowski era notoriamente reticente e incluso despectivo con su trabajo y talento, pero estas discusiones francas y detalladas muestran una pasión por el cine que animó una vida interrumpida tanto por Hitler como por Stalin y el legado que dejaron estas figuras en Europa del Este.
Moviéndose entre Polonia y Francia, Kieślowski creó algunas de las obras cinematográficas más importantes de los años noventa.
La noche politeísta
Luis Chitarroni
Interzona
Este ciclo de relatos contiene algo extraordinario que puede convertir el acto de lectura en una experiencia insólita. Es una advertencia y también una invitación a cruzar este umbral hacia la escritura de Luis Chitarroni. Que toma en estos cuentos una forma cíclica, donde el error y el concepto del continuo son parte del propósito, de las circunstancias y la relación entre los personajes. Algunos de ellos, que ya han aparecido en las novelas Peripecias del no y en El carapálida (también editadas por interZona), dejan verse o reflejarse nuevamente en La noche politeísta. Como toda pieza de un círculo esta serie puede tanto ser un buen comienzo como un buen final para quién se atreva a aventurarse en el universo narrativo de Chitarroni.
El libro de los monstruos
J. Rodolfo Wilcock
La bestia equilátera
Publicado poco después de su muerte, en 1978, El libro de los monstruos puede leerse como el testamento literario de Wilcock y, al mismo tiempo, como la brillante culminación de una de las obras más singulares de la literatura de este siglo. En esta última incursión en lo fantástico, Wilcock despliega todo su repertorio de virtuosismos y crea un bestiario contemporáneo donde, a diferencia de la fauna imaginaria recopilada por Borges, no encontramos Sirenas ni Unicornios sino una multitud de personajes verosímiles e improbables que no difieren mucho de los que solemos encontrar todos los días. Eher Sugarno, "valiosísimo poeta en la línea de Eugenio Montale, pero mas variado y moderno en la elección de sus temas"; Erbo Meglio, llamado en su pueblo "el leñoso" porque esta hecho de madera o bien de "raíces retorcidas aferradas a las rocas"; el critico literario Berlo Zenobi, "una masa de gusanos, un amasijo sin forma"; Alasumma, un joven que tienen el cuerpo recubierto de pequeños espejos "donde nos vemos reflejados sobre un fondo turquesa como en un cielo feliz, como en aguas irresistibles"; y Angelo Spes, "el mas enano de los enanos". Estos son algunos de los personajes que pueblan el paisajealucinado y alucinatorio de El libro de monstruos.