Libros de última hora
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Miércoles 29 de marzo de 2017
¿No sabés qué leer? Después de enterarte de todo lo que llegó a la librería, imposible no salgas de ese estado. Además de la reedición del libro de Philippe Sollers, hay novedades como la novela del griego Markaris que prometen atornillarte al sillón hasta que termines de leer.
En el orden local, la delicadísima Editorial de la Universidad Nacional de Entre Ríos, con sus ediciones de lujo, trae un tomo para conocer a Emma Barrandéguy, cercana en el planeta río a Juan L. Ortíz, Mastronardi y Villanueva. Además, la primera novela de Ángeles Salvador, un debut que ya está cosechando elogios. Desde Uruguay, cruzando en ferry, otra historia igualmente potente: Su pequeña eternidad.
Su pequeña eternidad
Teresa Porzecanski
Criatura Editora
«He matado a mi propia madre» es la confesión inicial de Matilde Spinoza que abre esta novela. La historia, contada en jirones, es al tiempo la de una y la de todas las vidas, ya que en el mismo tejido verde jade se van urdiendo los relatos de la lenta agonía de la madre; de Avelina y su pueblo maldito; del rabino Bajarlía y su audición radial; de Mario, el escritor que, alucinado, ve muertos que caminan por la calle; de la princesa china Taihe, quien cruzó el Gobi hacia el oeste y tantos años después volvió al este como anciana. Estos personajes mantienen, sin quererlo, un diálogo que los trasciende sobre el peso de la herencia, del propio origen, el cruce entre las expectativas colectivas y las libertades individuales. Entre los mil pliegues del lenguaje de Porzecanski, se esconde un feroz animal literario pronto para atacar directo a las entrañas.
Offshore
Petros Markaris
Tusquets
La corrupción y el blanqueo de capitales protagonizan el nuevo caso del comisario Kostas Jaritos. En una Grecia que, misteriosamente, empieza a experimentar una gran recuperación económica, un funcionario de la Secretaría de Estado de Turismo aparece muerto en su casa, atado a una silla y con un tiro en la cabeza. Todo apunta a un robo que se torció, pero el comisario Jaritos no descarta que se trate de un ajuste de cuentas. Cuando las indagaciones le llevan a descubrir que la víctima estaba ligada a tráficos ilegales, los agentes detienen a dos inmigrantes que, acusados del asesinato, confiesan que, efectivamente, intentaron perpetrar un robo. El nuevo subdirector general presiona a Jaritos–como siempre, muy escéptico–para que cierre el caso. Y entonces se produce un nuevo asesinato: un famoso armador griego. Después de la «Tetralogía de la Crisis», Márkaris desafía a un comisario Jaritos desbordado por los acontecimientos a resolver varios crímenes investigando por su cuenta y riesgo, poniendo en peligro su propia carrera en la policía, para esclarecer casos que demuestran que los «nuevos» poderes tienen al país atado de pies y manos.
Una vida divina
Philippe Sollers
El Cuenco de Plata
Philippe Sollers es tal vez el mayor provocador vivo de la literatura europea. Pero hay que decir que se toma muy en serio el oficio. Como antes lo hizo con Dante, con Mozart y Sade, en Una vida divina vuelve a investir a Nietzsche de todo su poder revulsivo, y lo hace en el sentido menos obvio, menos historicista y más nietzscheano que pueda caber. Nietzsche vive en la novela de Sollers –moderna, lúdica, radical, suntuosa, intempestiva, impúdica, irritante, entretenida desde la primera línea hasta el último giro–, contra "los predicadores de la muerte", su retorno eterno (eterno porque actual, absoluto) en la época de la hipercomunicación, la clonación y la miseria del espíritu y la carne. A la pregunta que el pensador a martillazos se formuló hace ciento veinte años, ¿cómo habría que vivir para pensar realmente hoy?, Sollers responde: "Monsieur N. [como se lo llama aquí] no muere, no se vuelve loco, vive entre nosotros clandestinamente. Y en lo que respecta a las mujeres, yo le presto, novelescamente, una nueva vida, enteramente lúcida sobre esta cuestión de la sustancia femenina que dice siempre la verdad si se la sabe escuchar". Sin la menor concesión a los estatutos bienpensantes, "en las antípodas de toda desesperación y de toda náusea", el autor pone en ejercicio "una venganza por la felicidad", como la ha llamado un crítico francés. El sí absoluto de Nietzsche más allá del bien y del mal, desde luego, pero también más allá de la muerte y la locura.
Cronosintesis
Emma Barrendeguy
EDUNER
«De un lado del tapial la llaman con un nombre y del otro lado le dicen brocamelia, pero la planta está del lado que la llaman rosa de Jericó. Como no es egoísta, da flores para los dos lados y estas comienzan siendo grandes y blancas para marchitarse cambiando al rojo, como avergonzadas, pero siempre muy hermosas». La rosa infinita, flor que los poetas y los teólogos vienen soñando desde hace siglos, tiene también, como este fragmento lo propone, su lado «vecinal». En la cima de ese tapial, frontera frágil entre lo íntimo y lo público, la rosa de Jericó brinda, a todos por igual, su generosa belleza. Nacida en Gualeguay, Emma Barrandéguy (1914-2006) compartió, desde su juventud, la lucha estética y política con Juan L. Ortiz, Carlos Mastronardi y Amaro Villanueva. En 1937 se instaló en Buenos Aires donde integró junto con Mario Bunge el proyecto de la Universidad Obrera, trabajó en el diario Crítica y durante 22 años fue secretaria de Salvadora Medina Onrubia de Botana. Escribió poemas, crónicas periodísticas y libros que, como El andamio (1964), Crónica de medio siglo (1986) o Habitaciones (2002), definen una obra ya reconocida. Reconciliándose con su lugar natal, en 1976 regresó a Gualeguay. Desde ese momento y hasta poco antes de su muerte, en diciembre de 2006, publicó regularmente en el diario local, El Debate Pregón, artículos que nunca fueron reunidos en libro. En estos textos, que tienen precisamente el encanto de lo vecinal, Emma Barrandéguy encuentra, en un raro equilibrio, un tono singular para relacionarse con lo próximo o el prójimo. Como señala Evangelina Franzot, responsable de esta edición: «Detrás de una aparente sencillez y con un registro desenfadado y sin grandilocuencias, Barrandéguy logra decir, logra sostener un diálogo con los seguidores del diario, a quienes parece proponerles distintas alternativas de lectura. Por lo menos dos: una que roza la anécdota y lo cotidiano, accesible a todo lector, y otra que parece estar reservada a un interlocutor atento, capaz de pactar con su ironía, con lo sugerido, con lo no expresado». Cronosíntesis, término que aúna la crónica y la brevedad, se completa con textos de una revista hecha entre amigos, La Loca de al Lado, notas críticas, un anexo, una cronología y una bibliografía. Una oportunidad única para conocer a esta escritora múltiple y excepcional.
El papel preponderante del oxígeno
Ángeles Salvador
Reservoir Books
Son los años noventa y la Argentina vive por encima de sus posibilidades; el lujo se importa plástico y brilloso, y el consumo surfea el despilfarro. Pero en la intimidad los cuerpos se enferman, se vuelven adictos, se endurecen. Rosa, que fue una niña huérfana criada por unos tíos desamorados y tuvo sus primeras experiencias sexuales como mojones, llega a la gran ciudad y se emplea en una peluquería exclusiva de Barrio Norte donde la apodan Rose. Allí aprende todo: la forma de feminidad que está de moda, el arte del peinado, del manoseo, de embellecer la decadencia con entusiasmo y con fijador de pelo. Y también aprende a servirse del sexo para conseguir cosas y después seguir... En una orgía conoce a José, un taxista que está casado con una prima, y fruto de esa unión endogámica tiene dos hijos ciegos. Esta peluquera de voz narcótica y ojo quirúrgico cuenta con obsesión y sordidez una época de revolución de las costumbres. Una historia extravagante que narra la vida secreta de una clase media extendida, con escenarios que van desde el chalet humilde del conurbano hasta Miami y Punta del Este. Salvador llega hondo en el retrato de una subjetividad femenina y pronuncia fuerte. Un debut esperado y prometedor.