Flechas lanzadas desde la biblioteca
Cinco libros recién llegados
Miércoles 04 de octubre de 2017
En la vida hay tres cosas que no vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida, dice la sabiduría popular. No te pierdas estas cinco oportunidades de ser blanco de esas flechas de palabras pronunciadas que son los libros.
El último tomo de los Diarios de Emilio Renzi, de Ricardo Piglia, y el libro sobre animales que Hebe Uhart estuvo trabajando en los últimos meses, entre las novedades más esperadas de la librería. Pero hay más, mucho más, en esta bandeja de novedades.
En la vida hay tres cosas que no vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida, dice la sabiduría popular. No te pierdas estas cinco oportunidades de ser blanco de esas flechas de palabras pronunciadas que son los libros.
Un día en la vida
Ricardo Piglia
Anagrama
Un día en la vida culmina la publicación de Los diarios de Emilio Renzi, que ponen un broche de oro a la producción literaria de uno de los escritores fundamentales de las letras latinoamericanas. Esta última entrega completa el autorretrato de Piglia a través del personaje interpuesto de su álter ego. Sigue aquí la exploración de un periplo vital y creativo, la indagación en la escritura y sus mecanismos, la reflexión sobre la literatura a través de lecturas muy diversas.
La biblioteca roja
Agustín Berti, Gabriela Halac y Tomás Alzogaray Vanella
DocumentA/Escénicas
Entre diciembre de 1975 y marzo de 1976, Liliana Vanella y Dardo Alzogaray enterraron parte de su biblioteca en un pozo de cal en el patio de la casa en la ciudad de Córdoba. En agosto, a meses del golpe de Estado, Dardo se exilió en México. Liliana y su hijo Tomás lo siguieron en diciembre.
Ocho años más tarde, bajo un programa de repatriación de exiliados de Naciones Unidas, regresaron al país. Una vez instalados en la casa, comenzaron a cavar en distintos lugares del patio procurando dar con el viejo pozo de cal. Luego de algunos intentos fallidos, Dardo encontró una bolsa. Dentro había un libro deshecho por la humedad. Decidieron cerrar el pozo y dar la biblioteca por perdida.
Treinta años después, Gabriela Halac y Tomás Alzogaray Vanella comenzaron una indagación en torno al destino de las bibliotecas de sus padres, al que tiempo después se sumó Agustín Berti.
La excavación del patio de los Alzogaray Vanella comenzó los primeros días de enero de 2017, con ayuda de miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense. La semana de trabajo, removiendo más de cuatro toneladas de tierra, hasta dar con el pozo de cal, fue registrado por Rodrigo Fierro. Un metro y medio bajo tierra, detrás de tres pinos, se hallaron dieciséis paquetes.
Kaspar Hauser. Ejemplo de un crimen contra la vida interior del hombre
Paul Johann Anselm von Feuerbach
Interzona
Durante la tarde del 26 de mayo de 1828, en la localidad alemana de Núremberg, apareció, sin que nadie supiera nada de su procedencia o paradero, un “niño salvaje” con una carta en la mano. En ella, un desconocido solicitaba que se hicieran cargo del muchacho.
Así dio comienzo la enigmática historia de Kaspar Hauser, una vida cuya rareza y singularidad ha inspirado a numerosos escritores, poetas, cineastas e incluso a científicos. En etología se utiliza su nombre para referirse a experimentos en los cuales animales jóvenes son criados sin poder aprender de animales adultos y distinguir así entre comportamiento aprendido y comportamiento instintivo; y en psicología, al síndrome que se produce cuando un niño crece durante mucho tiempo sin afecto paternal o incluso sin contacto con otras personas.
Esta edición contiene documentos originales de época, previos a la construcción del mito de quien es conocido como “el huérfano de Europa”.
Animales
Hebe Uhart
Adriana Hidalgo
“Yo no recuerdo haber insultado invocando a los animales; los han convocado a todos para insultar. ‘Perro’ está en la Ilíada: ‘Ojos de perro’, dicen. ‘El caballo’ le decían a una compañera en sexto grado; ‘Gato’, a las prostis, y ‘Vaca’, a las gordas. Me identifico con Felisberto Hernández, que dice en su cuento ‘Úrsula’: ‘Úrsula era gorda como una vaca y a mí me gustaba que fuera así’. Se necesita valentía en el Río de la Plata para decir eso. ‘Lengua de víbora’ es otro insulto; ‘Buitre’, también. El tigre, el león y la oveja tienen buena prensa. Me gustan mucho los dichos camperos de la provincia de Buenos Aires, en los que cada situación, habilidad o deficiencia es ilustrada con un animal. Para la monotonía: ‘Siempre igual, como cara de oveja’. Para la formalidad: ‘Formal, como burro en corral’. Para la desconfianza: ‘Más desconfiao que caballo tuerto’. Para el que habla de algo que desconoce: ‘Qué sabe el burro ‘e confites, si nunca fue confitero’. Para la gente que saluda a todo el mundo en los pueblos: ‘Saludador como tero’ (el tero hace un movimiento de cabeza). Mi papá contaba que los viejos vascos del campo tenían apodos de animales: ‘Cebruno’, ‘Overo’, ‘Malacara’.” Fragmento de “Mi historia con los animales”, incluido en este libro.
“Hebe Uhart se ha definido como una persona que mira, y cuando dice ‘mira’ quiere decir ‘escucha’. Quiere decir que los relatos de la veintena de libros publicados desde 1962 hasta la fecha siguen una línea que no se guía por el impacto de los acontecimientos, sino por el deseo de captar el detalle, almacenar en la memoria el microcosmos contemplado y, recién entonces, traer las historias de vuelta como si estuvieran ocurriendo ahora en este mundo y el lector las escuchara en tiempo real.” Palabras de los escritores César Aira y Martín Kohan –Argentina–, Alejandra Costamagna –Chile– y Jorge Volpi –México–, integrantes del jurado que otorgó a Hebe Uhart el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas 2017, máximo reconocimiento a la trayectoria literaria que otorga el Estado de Chile, y uno de los mayores galardones de la lengua castellana.
Flechas lanzadas desde ninguna parte
María Lucesole
Lomo
Reverberación y transverberación, de esto tratan estos diarios, que se leen también como un arte poética. María Lucesole vuelve a merodear los secretos indescifrables de la naturaleza, y la adoración por la luz es lo que mueve estas páginas. Mirar de reojo, hacer lo más inteligente que una persona puede hacer: quedarse quieta, son maneras de atrapar los encuentros entre la luz y los objetos sin destruir ni la luz ni las palabras. Esas reverberaciones son el combustible de una voz que encuentra en la transverberación el camino hacia una libertad poética donde ya no habrá secretos ni artificios. Flechas lanzadas desde ninguna parte es el mejor título para este libro, que se lee con las ganas de desentrañar la pasión de una artista favorita. Inés Avecedo