Atronadoras
La bandeja de los viernes
Viernes 26 de febrero de 2021
¡Buen viernes! Con estos libros en nuestra bandeja, el placer lector está garantizado. Como siempre, nuestra oferta incluye varios géneros y calidad. Si no, miren esos nombres: Bradbury, Oliver, Fisher... ¿Qué esperan para venir a buscarlos?
Un sonido atronador
Ray Bradbury
Nórdica
Año 2055. Safari en el Tiempo S. L. ofrece a sus clientes la oportunidad de viajar al pasado para cazar animales prehistóricos, como el Tyrannosaurus rex. Todo está permitido salvo salirse del camino trazado… Este magistral relato, que dio lugar a la teoría del efecto mariposa, trata de los viajes a través del tiempo y sus consecuencias para el futuro, pero, sobre todo, nos hace reflexionar sobre cómo nuestras acciones afectan al mundo que nos rodea. La prestigiosa revista especializada en literatura de ciencia ficción Locus considera este cuento como el más relevante en la historia del género.
El trabajo del sueño
Mary Oliver
Caleta Olivia
Todo lo que necesitás son dos o tres cosas
para atravesar el lago azul, la espesura
de los bosques y la rigidez
de las flores del relámpago - una intensa
memoria del placer, un agudo
conocimiento del dolor
El infinito en un junco
Irene Vallejo
Siruela
Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.
Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…
Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras… Lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.
Rarezas geográficas
Olivier Marchon
Godot
Son al menos cinco clases de territorios extraños que trata Olivier Marchon en este peculiar libro sobre la geografía humana: los enclavados, los simbólicos, los que se encuentran en disputa, los especiales y los utópicos. Así podemos encontrar a Kowloon Walled City, una ciudad en la que de pronto, en medio de un conflicto ente China y Gran Bretaña, nada es técnicamente ilegal. Sí, nada. Pero también podemos acercarnos a la historia de Roy Bates, que la década del 60 creó un Principado en una vieja plataforma militar abandonada y se declara a él y a su pareja, príncipe y princesa. Pero no sólo eso, sino que es tomado de manera tan seria que su Primer Ministro se rebela y entra en guerra por un país inventado. ¿Y qué hay de la Isla de la Conferencia, cuyo territorio según el mes del año está administrado por España o por Francia? Estas son tan solo algunas de las historias que se relatan en Rarezas geográficas, cuyo nombre ya nos indica algo de lo que encontraremos allí. Una muestra singular de la naturaleza humana.
Lo raro y lo espeluznante
Mark Fisher
Alpha Decay
La emoción más antigua y más intensa de la humanidad, ya lo decía H.P. Lovecraft, es el miedo. Y entre todos los miedos, el más antiguo y más intenso es el que tenemos a lo desconocido. En nuestra cultura, lo raro y lo espeluznante son fuente primigenia de terror, y lo que participa de cualquiera de estas cualidades es por definición un misterio, un secreto no descifrado por completo, y por eso nos provoca inquietud y pavor. ¿Qué es exactamente lo raro, y qué es lo espeluznante? Para Mark Fisher, aunque puedan parecer lo mismo, son categorías distintas a lo sobrenatural, lo extraño y lo horripilante. Lo raro corresponde al ámbito de la subjetividad: es una percepción de una realidad deformada –lo que nos resulta familiar, pero nos asusta por no ajustarse a nuestra naturaleza–, mientras que lo espeluznante responde a lo absolutamente desconocido, que es la forma más pura e intensa de terror. Mark Fisher sostiene que las ficciones más inquietantes y anómalas del siglo XX se corresponden con alguna de estas dos categorías, y sobre eso trata su libro: de los terrores primigenios canalizados por el cine y la literatura.
A partir de una colección de ensayos articulados entre sí, y divididos en dos grandes bloques –uno sobre lo raro y otro sobre lo espeluznante–, Fisher aborda desde la crítica cultural y la filosofía contemporánea la obra de autores de referencia como H.P. Lovecraft, H.G. Wells, M.R. James, Christopher Priest, Daphne du Maurier y Margaret Atwood, así como la obra cinematográfica de Stanley Kubrick, Jonathan Glazer y Christopher Nolan, entre muchos otros. Una orgía de pensamiento y referencias a la cultura pop alimentadas por el pensamiento nihilista, la fascinación por la tecnología y las imágenes del futuro, la psicología y la crítica al capitalismo. Un ensayo profundo y valiente que trata de explicar, a partir de su reflejo en el arte, por qué este mundo provoca tanto terror, y por qué lo raro y lo espeluznante son esencias que nos acompañan desde el día en que nacemos hasta el que morimos.