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"Siento que somos amigos antes de conocernos"
Cartas entre Deleuze y Guattari
Miércoles 07 de junio de 2017
Una carta de Gilles Deleuze a Félix Guattari, intercambios inaugurales de la dupla Mil mesetas en las que el primero alienta al segundo a "ver en la escritura un factor modesto pero activo y eficaz para liberarse por un tiempo de los incendios y andar uno mismo mejor". Tomado de Cartas y otros textos (Cactus).
En el momento de su encuentro, Félix Guattari (1930-1992) es a la vez un militante político muy activo (sucesivamente: la Via comunista, La Oposición de izquierda, el Movimiento del 22 de marzo; es también uno de los fundadores del CERFI) y un psicoanalista, miembro de la Escuela freudiana de París que sigue las lecciones de Lacan desde el origen del Seminario. Deleuze y Guattari se encuentran en la primavera de 1969 en Lemosín, donde Deleuze guarda una larga convalecencia.
Gilles Deleuze
Mas Revéry
87. St. Léonard de Noblat
13 de mayo de 1969
Querido amigo,
Gracias por su carta. Yo también, siento que somos amigos antes de conocernos. Por eso le pido perdón por insistir sobre el siguiente punto: es evidente que usted inventa y maneja cierto número de conceptos complejos muy nuevos e importantes, fabricados en relación con la investigación práctica de La Borde (1): por ejemplo fantasma de grupo; o bien su concepto de transversalidad, que me parece de una naturaleza tal que supera la vieja pero siempre resucitante dualidad “inconsciente individual-inconsciente colectivo” (es curioso, o no, lo jerárquico que es el inconsciente colectivo de Jung, para retomar uno de los temas que usted denuncia); o bien los paralelos que usted encuentra entre estructuras capitalistas y estructuras esquizo, etc. Pero no es menos evidente que estos conceptos no han sido todavía propiamente hablando, a falta de tiempo, de oportunidades, el objeto de una elaboración teórica. La idea de que las condiciones no son todavía buenas para hacerlo, o bien porque las cosas no andan bien en el incendio actual, o bien porque usted mismo no está bien, me parece falsa; ya que remite a decir que solo se puede escribir realmente cuando la cosa va bien, en lugar de ver en la escritura un factor modesto pero activo y eficaz para liberarse por un tiempo de los incendios y andar uno mismo mejor. Es verdad que juzgo completamente desde afuera, pero me parece por el contrario que quizás llegó el momento para usted de dicha elaboración teórica. Añada a esto que, si usted da continuidad a su proyecto de hacer publicar sus artículos tal como están (2), usted no podrá decirse que solo aplaza para más tarde la perfecta elaboración, sino que se la habrá vuelto imposible, teniendo entonces la impresión de tener que volver sobre algo ya dicho. Sea como sea, si usted mismo juzga actualmente imposible ese trabajo de construcción (¡Ah!, de nada valdría la prisión para hacerlo, a la manera de los viejos militantes), la otra solución, publicar los artículos tal como están, se vuelve deseable y la mejor. Espero estar muy rápidamente en mejor estado, y que podamos vernos, y le transmito mi amistad,
GD
(1) La clínica de La Borde es un establecimiento psiquiátrico donde trabaja Félix Guattari desde su fundación en 1953 por el Dr. Jean Oury. Es en esta clínica que son definidos, a partir de los trabajos del Dr. Tosquelles, las bases teóricas y prácticas de la psicoterapia institucional (considerar la cura psicoterapéutica como inseparable del análisis de las instituciones).
(2) Se trata de los artículos que componen Psicoanálisis y transversalidad que Guattari dudaba en publicar así. La obra será finalmente publicada en 1972 en Maspero, con un prefacio de Gilles Deleuze (cf. ID, p. 270-284: “Tres problemas de grupo”).