¿Qué hay de nuevo?
Recién llegados
Jueves 12 de mayo de 2016
El águila ha llegado
Bob Chow
Nudista, 162 páginas
"Algún día todos seremos parte de una canción de Gustavo 'Ceramic' Guerber, la estrella de rock suspendida cuatro años en coma. Lo sabe Solange, que a través de sus 'intercepciones' epilépticas cree que puede llegar a ese lugar en la conciencia del músico donde todavía compone. El águila ha llegado se fragmenta en diversos planos, uno más alucinado que el otro, y los entremezcla para asomarse al lugar imposible de la creación. En esta admirable novela, pura imaginación lisérgica y agudeza chispeante, Bob Chow vuelve a encender sus antenas y muestra cómo la realidad se esfuerza por diferenciarse de la fantasía, y pierde". Edmundo Paz Soldán
La uruguaya
Pedro Mairal
Emecé, 168 páginas
"Como en los sueños, en Montevideo las cosas me resultaban parecidas pero diferentes. Eran pero no eran.”
Lucas Pereyra viaja a Uruguay en barco por el día a buscar dólares. Son tiempos de restricciones cambiarias. Tiene ya arreglado un encuentro secreto en Montevideo, pero sus planes pueden fallar.
Encandilado por el recuerdo de un verano anterior y agobiado por un matrimonio que se resquebraja, sueña con escaparse y no volver. ¿Con quién se va a encontrar? Montevideo, esa ciudad idealizada por la distancia, se volverá impredecible.
La uruguaya es una novela inquietante y ferozmente entretenida. Con pulso magistral, Pedro Mairal sostiene la intriga en cada una de sus páginas y demuestra, de modo irrefutable, que es uno de los grandes de la literatura argentina contemporánea.
El tiempo
Clarice Lispector
El Cuenco de Plata, 256 páginas
"Entró en el asilo de pobres a los ciento siete años. El tiempo fue pasando. Ella lo llenaba, al tiempo, viviendo. No tenía otra cosa que hacer. Y allá está todavía hoy - con ciento quince años. Cada vez más pequeña, cada vez más sucinta. Ciento quince son muchos años: "¿está seguro de que no se engaña o miente o ya no piensa bien?" pregunté. Mi interlocutor dijo que también tenía dudas al respecto, pero que le habían asegurado que, si bien no tenía documentos, era efectivamente así. Y una de las pruebas estaba en el hecho de la presencia en ese mismo asilo, de un viejo de ochenta y dos años coterráneo de la viejita de ciento quince. Y que había sido amamantado por ella… La madre del viejito no tenía leche y él fue alimentado por la viejita, en aquel entonces plena y joven. Y allí, en el mismo asilo, está el amamantado que no me deja mentir".
Correspondencia
Néstor Perlongher, Cecilia Palmeiro (Ed.)
Mansalva, 256 páginas
"Antes que escritor, Perlongher fue un activista del deseo que luchó poniendo su cuerpo y su escritura (que para él iban juntos) al servicio de la transformación social en términos micropolíticos. En ese sentido esta Correspondencia ocupa un lugar clave dentro de su obra como la narración de su experiencia, de sus afectos, y espacio de reflexión política y afectiva. Ordenada cronológicamente, esta edición mima una forma biográfica: se trata de un artefacto que le hace a Perlongher contar su vida para ordenar una obra en función de los acontecimientos históricos que la configuran. Así, las cartas son un puente que permite articular historia y escritura, y las diversas formas de escritura entre sí. Ya que lo que tienen en común es la indagación del deseo como fuerza de transformación vital. Tal es la clave del neobarroso y su gravedad porteña: el carnaval lingüístico no queda en la mera festividad, hay allí un elemento disruptivo que desencaja y desautonomiza, preparando el campo para explosiones que estallarán a futuro, cuando el modo de politización y el modelo intelectual que él inaugura (el del revolucionario molecular), se transformen en un nuevo canon de lo queer-trash y la Argentina alucine con un caleidoscopio de devenires minoritarios que marcarán la primera década del nuevo milenio". Cecilia Palmeiro
Los estudios culturales
Fredric Jameson
Godot, 112 páginas
"Ningún estudioso de la literatura puede igualar la versatilidad, la erudición enciclopédica, el brío imaginativo o la prodigiosa energía intelectual de Jameson. En una época en la que la crítica literaria, como tantas otras cosas, ha sufrido cierto declive, y en la que tristemente son poquísimas las figuras destacables en esta disciplina, Jameson se alza como alguien venido de un pasado cultural de mayor grandeza, un refugiado de la era de Shklovsky y Auerbach, Jakobson y Barthes, que sin embargo sigue siendo absolutamente contemporáneo". Terry Eagleton