¡Cuánta belleza suelta!
Libros recién llegados
Martes 04 de abril de 2017
Nada que descartar en esta bandeja de entrada, señoras y señores: Aira, Vonnegut, Cross, Ozyck y Capote, ¡qué más!
"En llamas, en otoños incendiados, / arde a veces mi corazón, / puro y solo. El viento lo despierta, / toca su centro y lo suspende / en luz que sonríe para nadie: / ¡cuánta belleza suelta!", escribió Octavio Paz en sus versos dedicados a esta estación, que también es una estación lectora.
Nada que descartar en esta bandeja de entrada, señoras y señores: Aira, Vonnegut, Cross, Ozyck y Capote, ¡qué más! Una reedición muy esperada de Radiana, la publicación de los primeros cuentos del autor de Música para camaleones, una nueva de Aira, otro rescate de La bestia equilátera de Vonnegut y una de las novelas capitales de Ozyck.
Dios lo bendiga, Señor Rosewater
Kurt Vonnegut
La bestia equilátera
Eliot Rosewater vive atormentado por un extraño cargo de conciencia: ha recibido una fabulosa herencia que cree no merecer. Para aliviar la culpa, bebe mucho whisky y cerveza, lee a Kilgore Trout, colabora con los bomberos voluntarios y preside una fundación que ayuda a los ciudadanos inútiles, desamparados y feos. Tiene a la pobreza como su gran vocación, se considera a sí mismo un artista y gasta el dinero en obras filantrópicas por completo ridículas. Sus actos de caridad resultan tan descabellados que es llevado a juicio para ser declarado loco. Cuando está a punto de perder toda la fortuna, Eliot encuentra una solución genial y puede seguir adelante con su excéntrica tarea de benefactor. Dios lo bendiga, señor Rosewater es una sátira magistral sobre los placeres y catástrofes que el dinero puede causar tanto en una familia como en una nación. Con un admirable torrente de ingenio, Kurt Vonnegut extrae los brotes cómicos de lo banal, lo absurdo y hasta lo extraordinario en la novela quizá más divertida de su incomparable obra.
La galaxia caníbal
Cynthia Ozick
Mardulce
Inédita hasta ahora en español, La galaxia canibal es una de las novelas mayores de Cynthia Ozick, ella misma una de las mas grandes escritoras norteamericanas contemporaneas. Las historias de Ozick giran en torno a la tension entre la tradición europea, muchas veces judía y cosmopolita, y la vida cotidiana en Estados Unidos, hecha de pragmatismo y el gusto por la novedad.
Los primeros cuentos
Truman Capote
Lumen
¿Quién era Capote antes de ser Capote? ¿Quién era antes de llevar la vida de un dandy en Nueva York, antes de internarse en Kansas a escribir la gran novela norteamericana de no ficción, antes de adoptar el apellido del segundo marido de su madre? Truman Streckfus Persons -tal era su verdadero nombre- tuvo una infancia de abandono y desencanto. Después del divorcio de sus padres, su madre lo mandó al campo con sus tías, en Alabama. Allí comenzó a escribir para mitigar el aislamiento. Esos relatos quedaron en el olvido durante casi ochenta años hasta que, en 2014, fueron descubiertos en la Biblioteca Pública de Nueva York por el editor suizo Peter Haag y su mujer, Anuschka Roshani.
Una aventura
César Aira
Mansalva
Una vida ordenada, profesionalmente satisfactoria, familia, amigos, rutina sin sobresaltos. Pedir más habría sido poco agradecido; además, pedir más habría significado pedir problemas. En el fondo, yo tampoco pedía más. Tengo horror de los problemas. Quiero vivir tranquilo. Si no había tenido aventuras era porque había evitado toda ocasión de que me sucedieran. Pero sabía lo que era una aventura; aunque no cultivé la imaginación, ni soy de cuentos o fantasías, no me absorbía tanto la vida cotidiana como para no poder concebir otra cosa. De ahí, una cierta nostalgia, sin forma definida.
Llegué a preguntarme si acaso no me estarían pasando hechos portentosos, y no los veía por estar demasiado cerca, por falta de perspectiva. Quizás dentro de muchos años, cuando mirara atrás, vería que me habían pasado cosas asombrosas…
Radiana
Esther Cross
El 8vo loco
El profesor Elmer Dus quiere cambiar el mundo con un invento. Una tarde va al teatro, se enamora de la pianista Rita Lavenza y su plan cobra verdadera forma: decide crear la primera robot de la historia, a imagen y semejanza de su amada.
La relación de Elmer y Rita, que ya se inicia como accidente del destino, avanzará en una serie de fatales coincidencias. Literatura de la pura imaginación sobre ese tránsito del siglo XIX al XX en el que la ciencia abandona lo romántico y se vuelve maquinaria de represión, Radiana cifra en una historia de amor la reflexión sobre el acto creativo como goce absurdo e impulsor de la vida.
Pocos escritores manejan la ironía dramática con tanta maestría como Esther Cross. En Radiana, las inversiones clásicas de la fortuna, la fatalidad del deseo cumplido o el destino heroico de los personajes “menores”, son sutiles mecanismos que siempre convocan una sonrisa. Leer a Esther Cross no sólo es entrar a un universo único, es rendirse ante un acto de magia narrativa del que salimos deslumbrados, transformados y con un amor nuevo por las palabras. / Betina González