Plantá tu lectura: con tu compra, te regalamos una planta
Directo de nuestra huerta
Lunes 25 de abril de 2022
Plantines que están creciendo en nuestra terraza, a partir de abril con tus libros tenés la opción de llevarte, sin cargo, árboles nativos o alguna variedad aromática.
A partir de este mes en la librería estaremos regalando, con la compra de uno o más libros, plantines que preparamos especialmente en nuestra terraza. Hay palos borrachos, espinillos, jacarandás, lapachos, albahaca, perejil...
La selección de plantas aromáticas y árboles nativos, así como su cuidado hasta que llega a manos de quienes se las llevan, está a cargo de Cristóbal Rodríguez, formado en Producción Vegetal Orgánica en la Universidad de Buenos Aires. "Los árboles y la crisis climática tienen su punto de conexión", nos explica. Y desde la librería queremos aprovechar la luz solar que nos llega en una huerta -que, además, funciona aprovisionando el Bar Eterno con hojas verdes-, y colaborar con un círculo virtuoso que conecte el origen del papel de los libros en un recorrido responsable con el medio ambiente.
"Los árboles actúan contra el calentamiento global ya que absorben del aire CO2, gas con propiedades de efecto invernadero, pero además brindan otros importantes servicios ambientales: brindan alimento y refugio para insectos y aves, recuperan parte del paisaje originario, evitan la erosión del viento y del agua, purifican el aire en las ciudades, hacen más lenta la escorrentía de agua frente a posibles inundaciones, disminuyen la contaminación auditiva, embellecen nuestros espacios y ayudan a combatir el efecto de isla de calor en las ciudades", sigue Rodríguez. Además, explica, se considera que los árboles actúan como sumidero de carbono: lo almacenan en sus ramas, troncos, hojas y suelo.
En promedio se podría decir que cada árbol captura una tonelada de CO2 durante los primeros 30 años de su vida.
Además de las aromáticas, ¿qué árboles entregamos?
Aromito (Acacia Caven)
Otra forma de llamarlo es espinillo, pero ese nombre destaca lo “negativo” de la especie, en cambio “aromito” destaca su perfume y floración. Crece en bosques, campos y barrancas, también en la ribera platense hasta el Samborombón. Los mapuche utilizaban la corteza de la raíz, la kirinka, para curar heridas. La infusión de la corteza es expectorante. Las flores se utilizan en perfumería, su sustancia se conoce como aroma. Los frutos se utilizan como curtientes.
El espinillo es un árbol que ofrece una variedad de recursos culinarios. Hacia mediados de verano ya podemos aprovechar sus legumbres maduras, cargadísimas de proteínas, minerales y otros nutrientes.
Palo borracho (Ceiba Speciosa)
Samohú (nombre guaraní) pertenece a la Familia Bombacáceas y su nombre latino Ceiba speciosa (Ceiba, de su nombre popular sudamericano; speciosa, del latín speciosus = bello, por su aspecto cuando está en floración). En nuestra República Argentina sólo queda una etnia que para sus celebraciones utiliza máscaras rituales. Son los chané y ciertos chiriguano-chanés del chaco salteño.
Se le pide permiso a ese otro árbol, el palo borracho, para irle extrayendo trozos de madera con los que se confeccionarán las máscaras. Los chané del chaco salteño y chaco paraguayo lo llaman chuchán y lo veneran porque lo consideran el Señor de las Máscaras.
Son parientes próximos de los míticos baobabs africanos (Adansonia digitata) y de Ochroma pyramidale, el árbol de las selvas tropicales sudamericanas que produce la liviana madera balsa usada en maquetería, y del parecido Ceiba pentandra, árbol mítico originario de las selvas tropicales de Centroamérica, que produce la fibra kapok.
Sus hojas son tiernas y sus pétalos comestibles, crudos o cocidos.
Lapacho (Handroanthus impetiginosus)
Es una especie originaria de las selvas de montaña del norte de la Argentina.
La flor del lapacho rosado es la Flor Provincial de Jujuy, por Ley 4383/88 y designa al 1° de septiembre de cada año para tributar homenaje a la flor del lapacho. Su nombre científico Handroanthus impetiginosus (Handroanthus en honor al botánico brasileño Oswaldo Handro; impetiginosus, del latín impétigo = infección cutánea superficial, contagiosa y osus que indica abundancia, en referencia a su frecuente empleo en el tratamiento de dicha dolencia).
La corteza y la madera contienen una sustancia denominada lapachol, se usa en decocción para combatir enfermedades del riñón y la vejiga; las hojas como astringente y antiséptico externo.
Flores comestibles.
Jacaranda (Jacarandá mimosofila)
(Jacaranda, nombre de origen tupí que significa fragante; mimosifolia alude a la similitud de sus hojas con las de la mimosa)
Hábitat natural: selva pedemontana de las Yungas
Florece en noviembre de una manera espectacular (antes de la brotación de las hojas) y tiene una segunda floración en febrero menos abundante y no tan vistosa por la presencia de las hojas. La Legislatura porteña por Ley 5229/2015 lo designó árbol distintivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Flores comestibles. Cómo quitar el amargor: llevar a hervor abundante agua en una olla, con un puñado de sal. Incorporar las flores y cocinar durante unos 5 minutos. Colar y degustar para asegurarse de que no les queda nada de amargor (en el improbable caso de que sigan amargas, repita el hervor en agua nueva). Pueden usarse en croquetas, hamburguesas.