Cómo se vería la biblioteca de Babel
Fuente: www.jwz.org
Borges en 3D
Lunes 31 de octubre de 2016
Un ex programador de San Francisco, Jamie Zawinski, decidió renderizar sus bocetos de la biblioteca ilimitada y periódica que imaginó Borges.
“El universo (que otros llaman la Biblioteca) se componte de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto”, arranca Borges su descripción de ese infinito intolerable. En todo el texto hay desparramadas marcas precisas que a alguien se le podría ocurrir tomar como indicaciones para la construcción de esa biblioteca “ilimitada y periódica”.
Bueno, hubo alguien. Y otros antes que él que lo hicieron distinto. Pero al menos se puede decir con seguridad que él es el último. Hace dos semanas, Jamie Zawinski publicó en su blog los bocetos digitales 3D que hizo con Sketchup de la Biblioteca de Babel de Borges. ¿Y quién es Jamie Zawinski? Es un ex programador que ahora es dueño de una disco y de una pizzería que no cierra nunca, en San Francisco. Como programador, entre otras cosas, fue uno de los fundadores de Netscape y Mozilla. “La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible”, con líneas como esas tuvo que vérselas, igual que todos los que antes lo intentaron –en su criterio, fallando–.
Acá se pueden ver sus primeros intentos, sus correcciones, sus idas y vueltas: que la escalera sí, que el espejo no, que la baranda bajísima, que los corredores de esto o aquel modo. Acá se pueden ver nuevas versiones, también se pueden leer los comentarios que le dejan los lectores, con sugerencias, reclamos y mensajes increíbles –para un concurso de obsesivos. Una le dice: “Espero que cuando termines con el render de la biblioteca, te pongas con el del Aleph”.
“Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza”, escribe Borges. Esperanza: ¿es eso lo que llevó a Zawinski a intentarlo?