"Creo que nunca acabamos de morir"
Marcial Gala, entre Cienfuegos y Buenos Aires
Viernes 10 de marzo de 2017
Nacido en La Habana en 1965, vive entre Buenos Aires y Cienfuegos. Es narrador, poeta y arquitecto, autor de libros como La Catedral de los Negros (Premio Alejo Carpentier) y Sentada en su verde limón, que Ediciones Corregidor está publicando por estos días.
1. ¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio?
Un celular para llamar a los bomberos, una laptop para salvar fotos de mi novia, de mis hijas y, claro, mis trabajos inconclusos y la rosa púrpura, aunque no sea del Cairo.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Crimen y castigo y “Las ruinas circulares”, que aunque no es un libro debería serlo.
3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?
Publicar demasiado temprano o demasiado tarde.
4. La superstición es...
Confirmación de que no sabemos ni siquiera que no sabemos.
5. ¿Qué disco escucharías manejando solo por la ruta del desierto?
Cualquiera de Billy Holliday.
6. ¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?
A Miguel Ángel Bounarroti y claro ojalá que pudiera compartir parte de esa eternidad con Borges, Tolstoi y quizás con Kafka.
7. ¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook?
De Pierre, de Guerra y paz.
8. ¿Qué creés que hay después de la muerte?
Creo que nunca acabamos de morir, vamos cayendo a otros sitios de la energía, y entonces lo que vivimos existe como déjà vu.
9. ¿Nos mandás una foto de tu biblioteca?