Al calor de la novedad
La bandeja de los viernes
Viernes 21 de julio de 2023
De la mano de Interzona, El cuenco de plata, Sexto piso, Mansalva y Ediciones UDP se viene un fin de semana más cálido.
Sí, quizá esta fue la semana más fría del año, pero de la mano de Interzona, El cuenco de plata, Sexto piso, Mansalva y Ediciones UDP se viene un fin de semana más cálido.
Mirá de qué va cada uno:
El don del crimen
Marco Lucchesi
Interzona
Hay crímenes que solo revelan su verdad cuando ya no quedan víctimas o victimarios para escucharla. Así sucede con este manuscrito centenario hallado en los archivos del Instituto Histórico y Geográfico Brasileño. Aconsejado por su médico a escribir sus memorias, un abogado retirado describe aquí, con la precisión y la meticulosidad que solo ofrece la obsesión, todos los detalles de un crimen que conmocionó al Río de Janeiro del siglo xix.
El femicidio de doña Helena Augusta a manos de su marido, el reputado doctor José Mariano da Silva, que enloquecido por los celos la asesinó con su bisturí, ocupó las primeras planas de los periódicos y penetró la literatura, inspirando folletines y la mayor novela de Machado de Assis, Don Casmurro. Entre pedidos de castigo y otros de indulto por lo que un amplio sector de la conservadora sociedad decimonónica consideraba un acto de justicia frente a una supuesta infidelidad de la víctima, el juicio disparó grandes polémicas y marcó un antes y un después en el derecho brasileño.
Yo nunca te prometí la eternidad
Mercado Tununa
El cuenco de plata
Yo nunca te prometí la eternidad Tununa Mercado 1940, los nazis avanzan sobre París. En medio de las bombas un niño desaparece y empieza una búsqueda angustiante. Yo nunca te prometí la eternidad es una historia real, desencadenada por la guerra y el éxodo que lleva a sus protagonistas de Berlín a París, de España a Jerusalén y termina en el México del siglo XX. Urdida con los testimonios, diarios y cartas de los protagonistas, y con la propia experiencia de búsqueda de quien relata y escribe, su pathos es poderoso. Tununa Mercado despliega en esta gran novela su arte como narradora y condensa las marcas más fuertes de una escritura consciente del papel esencial de la literatura: crear belleza y dar testimonio de la experiencia humana.
La escuela de canto
Nell Leyshon
Sexto piso
Inglaterra, 1573. Los días de la pequeña Ellyn transcurren trabajando de sol a sol en la humilde granja de su familia, paleando las heces de los animales y recibiendo los menosprecios y los golpes de su hermano Tomas. Desde que su padre quedara inválido en un accidente, y más ahora que una nueva hermanita, Agnes, ha llegado a ese mundo de miseria y privaciones, todos han de deslomarse aún más para asegurar el sustento. En esa atmósfera de brutalidad, fatiga e inmundicia, la única alegría de Ellyn es Agnes, a quien la une un vínculo muy especial. Todo dará un vuelco inesperado el día en que Ellyn acude al mercado y, empujada por la curiosidad, entra en una iglesia vacía en la que oye un canto como jamás había oído antes, un canto que la estremece, que la hace flotar. Desde ese preciso instante comienza a crecer en su interior un poderoso deseo: ingresar en la escuela de canto, donde los jóvenes caballeros aprenden a cantar, pero también a leer y escribir, un lugar donde nunca se pasa hambre y al que sin embargo las niñas tienen vedado el acceso. La determinación por cumplir su sueño llevará a Ellyn a rebelarse y hacerse pasar por un chico, pero ¿cuánto tiempo podrá mantener el engaño? ¿Cuánto podrá soportar esos grilletes impuestos a la verdad de su cuerpo? Escrita con un formidable talento para reflejar el habla de una niña criada en un entorno rural y transmitir con ese lenguaje tan personal una energía, una libertad y una visión de las cosas de enorme aliento poético, La escuela de canto narra el camino sin vuelta atrás de una chica analfabeta que descubre que el mundo es mucho más vasto de lo que jamás hubiera sospechado, un mundo bello e injusto en el que un don puede llevarte muy lejos y los prejuicios te condenan de por vida; un mundo que es preciso cambiar, sea como sea, para legárselo a aquellos a quienes más amamos.
Lexikón
Sergio Raimondi
Mansalva
Lo singular de este diccionario o vocabulario es que está escrito en verso. ¿Con qué necesidad? Quien abra sus páginas encontrará temas y problemas de disciplinas diversas: biología, arquitectura, astrofísica, literatura, geología, matemáticas, transporte marítimo, teología, caliología, psicoanálisis, agricultura, economía y finanzas, etcétera; tal vez encuentre también una invitación a revisar los modos de definirlas y organizarlas. Por supuesto, la premisa de distinguir los términos del presente es menos pretensiosa que inalcanzable. Por otro lado, la ilusión de una aprehensión sincrónica puede carecer de sincronía, y de hecho la combinación de numerosas dimensiones temporales (además de espaciales, si esa diferencia fuera pertinente) se manifiesta con insistencia. ¿Por qué este impulso abarcador en una época que lo desmerece? Además del español, los vocablos, expresiones y siglas seleccionados provienen, por ejemplo, del aimara, el griego, el alemán, el inglés, el árabe o el chino simplificado; podría haber ahí una advertencia acerca de que cada lengua modula percepciones diferentes, o acaso acerca de sus estatutos disímiles de legitimidad. Dado que el sentido suele ser irrelevante para el género poético, vale cometer la imprudencia de leer inclusive una narrativa amorosa. La elección del orden alfabético pareciera un recordatorio de la existencia de la arbitrariedad o, mejor, de la contingencia. En fin, para una descripción más eficaz convendrá apelar a los instrumentos de la lingüística cuantitativa, área poco apreciada por quienes prefieren lo irreductible a mediciones objetivas y que en las últimas décadas ha sido revitalizada desde la informática y los estudios de inteligencia artificial: doscientos cincuenta y cinco poemas, ciento treinta y ocho encabalgamientos abruptos, cuarenta y nueve mil quinientas sesenta y nueve palabras, siete mil novecientas dos estrofas, dieciséis mil doscientos cuarenta y ocho versos.
Combustión espontánea
Roberto Merino
Ediciones UDP
Publicados en la prensa a lo largo de quince años, los textos que componen este volumen tuvieron en su origen una premisa forzada: hablar de libros, de escritores, de experiencias de lectura. Ese carácter aparentemente específico, para un autor como Roberto Merino, no podía sino dispararse en variadas e inesperadas direcciones, porque en algún punto la literatura se derrama sobre la vida privada, las costumbres, la memoria personal y colectiva, el pensamiento crítico.
Estas páginas despliegan así el abigarrado universo de un singular lector cuya existencia ha estado signada por el impulso de interpretar el mundo en claves literarias, lo que al mismo tiempo lo lleva a desconfiar de los dogmas que de cuando en cuando la propia literatura pone en circulación. De ese modo, el juicio literario, lejos de la pontificación, se sitúa en un plano vital, a la vez doméstico y comunitario, para hacer rendir la lectura en conversaciones potencialmente fructíferas.
En sus textos –breves ensayos, cápsulas de memoria–, Merino recorre su biblioteca mental con obsesiva pasión y precavida distancia, advirtiendo que no está hablando sólo de lecturas, sino también de barrios y amigos, de amores y rencores, símbolos comunes en que los libros son siempre un ingrediente crucial que transforma o sostiene una manera plausible de comprender el pasado, el presente y, en una de ésas, el futuro.