Nueve preguntas a Mariano Quirós
Jueves 22 de enero de 2015
El autor de No llores, hombre duro (Eduvim; premio Memorial Silveiro Cañada de la Semana Negra de Gijón 2014), responde nuestra versión del cuestionario proust a escritores.
Luego de algunas semanas de vacaciones, volvemos a presentar el cuestionario de nueve preguntas a escritores, pero con nuevas preguntas a escritores. En esta primera entrega responde el chaqueño Mariano Quirós, autor, entre otros títulos, de la novela Torrente, con la que ganó del premio Narrativa Breve del Festival Iberoamericano de Nueva Narrativa 2011, y No llores, hombre duro, que recibió el Premio Memorial Silveiro Cañada de la Semana Negra de Gijón 2014.
--¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio? (Si querés a tu texto le podés agregar una foto).
--A mi mujer, por supuesto. Además que la quiero —qué digo, ¡la amo!—, además de eso, mucho me echaría ella en cara que la deje sola en medio de semejante balurdo.
--¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
--Por decir uno solo: Estrella distante, de Bolaño. Melancólico y temerario, tierno y bravucón. Y todo termina mal. O bien. O por lo menos de esa manera tan rara que es como tiene que terminar todo.
--¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?
--Dar con el tono, pocas cosas debe haber más felices para un escritor. Por otra parte, y por muy hermoso que sea este oficio, ser escritor ya es bastante un perno, por qué vamos a pensar que puede ser peor.
--La superstición es...
--Una cosa horrible. Durante unos dos, tres años atendí una agencia de quiniela. El sufrimiento de mis clientes, los rituales seguidos en vano, inútilmente, la atención y la energía puestas en detalles absurdos... No hay derecho.
--¿Qué disco escucharías manejando solo por la ruta del desierto?
--No sé manejar, ni siquiera puedo salir en primera. Por mucho desierto que tuviera delante la travesía duraría poco, no daría ni para una canción. De todos modos, ofrezco una alternativa. Hay algo que sí sé hacer y que además me gusta mucho: correr. Pues bien, dejo que el auto se herrumbre bajo el sol tremendo del Chaco, calculo la hora de la siesta, me clavo un par de auriculares (aunque bien sabemos que es de tramposos correr escuchando música), y me entrego, feliz de la vida, a "La autopista corre del océano al amanecer", bello y poderoso disco de Valle de Muñecas. Rock porteño y, a su manera, coqueto.
--¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?
--En Resistencia vive el poeta coplero Aledo Luis Meloni. Tiene, si mal no recuerdo, 103 años. Él merece una vida eterna, pero como es un hombre inteligente, ha declarado esta preciosura: "El hombre no debe llegar a los cien. Aunque esté mentalmente como yo, espiritualmente hay soledad. De mis amigos, no queda nadie. Yo soy como una espiga de maíz desgranada: soy solo y algún otro granito. La espiga está vacía. Y se siente..."
--¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook?
--De Holly Golightly, más vale. Esa chica aprovecharía facebook hasta ruborizar al ñoño pedante y tramposo de Mark Zuckerberg.
--¿Qué creés que hay después de la muerte?
--Hace unos días leí en el diario Norte, de Resistencia, que un estudiante ruso ha dado con la fórmula matemática que prueba que sí, que hay vida después de la muerte. No dice, el muy taimado, qué es lo que hay después. No importa, mejor no saber. Y si yo lo supiera —que lo sé, dicho sea de paso—, no se lo digo a nadie. Es cruel, como decirle a tu hijo que no existe el ratón Pérez.
--La mesa de luz a veces funciona como el segundo escritorio o la biblioteca ram de un autor: ¿nos mandás una foto de la tuya?
--Más quisiera, pero dice mi mujer (que está acá, al ladito, relojeando lo que escribo), dice ella que esa foto sería una grave intromisión en nuestra vida íntima. Y yo a ella le doy la razón en todo. Aunque bueno, ahí se distrajo, saco la foto, adjunto y después me arreglo.