10 libros imprescindibles de ciencia
Miércoles 13 de mayo de 2015
"Diez libros hermosos que iluminan, contagian el bicho de la curiosidad y que no pueden faltar en una buena biblioteca", presentados por el periodista científico y autor de Todo lo que necesitás saber sobre ciencia (Paidós) y El baño no fue siempre así (iamiqué).
Por Federico Kukso (@fedkukso)
Toda lista es tan ambiciosa como incompleta. Pretende condensar un mundo en un puñado de elementos. Sin embargo, a nuestros cerebros les encantan las listas. Nos ayudan a organizar y catalogar la abrumane información. Y lo más importante: las listas muchas veces funcionan como puertas de entradas a un universo desconocido. Ese es el espíritu, la intención de esta lista de libros de ciencia. Diez libros hermosos que iluminan, contagian el bicho de la curiosidad y que no pueden faltar en una buena biblioteca.
1
Una breve historia de casi todo
Bill Bryson · Ed. Océano
El título es pretencioso, sí, pero es por lejos el mejor libro de ciencia escrito en los últimos 30 años. Con una potencia narrativa que nos desencaja, el escritor británico Bill Bryson --también conocido por En casa: Una breve historia de la vida privada-- explora con pasión los principales rincones de la ciencia. Más que explicar, cuenta. Más que hacerse el erudito, entreteje historias con humor. Bryson contagia asombro por la naturaleza y el conocimiento. Así empieza: "Bienvenido. Y felicidades. Estoy encantado de que pudieses conseguirlo. Llegar hasta aquí no fue fácil. Lo sé. Y hasta sospecho que fue algo más difícil de lo que tú crees. En primer lugar, para que estés ahora aquí, tuvieron que agruparse de algún modo, de una forma compleja y extrañamente servicial, trillones de átomos errantes. Es una disposición tan especializada y tan particular que nunca se ha intentado antes y que sólo existirá esta vez".
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2
Cosmos
Carl Sagan · Planeta
Biblia científica, manifiesto racional, Cosmos sobre todo es una epopeya: un relato épico del lugar de la humanidad en el universo y de la aventura por conocer qué es todo esto. Como un director de orquesta, el científico más pop de la historia nos hace ver el bosque, combate los demonios de la irracionalidad y de los fanatismos religiosos, nos enamora con un estilo irrepetible, inigualable. Además de correr a ver su versión televisiva (la clásica y su secuela a cargo de Neil deGrasse Tyson), a Cosmos hay que leerlo como una saga formada por los también imprescindibles Sombras de antepasados olvidados, El mundo y sus demonios y Miles de millones, que en cierta forman dialogan también con los clásicos del otro maestro jedi de la divulgación científica, Stephen Jay Gould (La falsa medida del hombre, El pulgar del panda, La vida maravillosa).
3
Incógnito
David Eagleman · Anagrama
Hay muchos neurolibros, demasiados. Nos inundan, nos marean. Están los meramente anatómicos, los cerebrocéntricos, los de autoayuda, neurocoaching, neurosanata y muchos etcétera que alimentan una moda que, como siempre ocurre, en algún momento pasará. Hasta Chopra escribió uno. La verdadera oda al cerebro, sin embargo, es esta: un libro increíble que corre la cortina y nos cuenta que pasá ahí adentro. A Eagleman no le importa incrementar nuestra creatividad, cómo hacer para cambiar nuestras vidas. A este neurocientífico estadounidense le asombra cómo apenas una minúscula porción de nuestra vida mental —lo que pensamos, lo que decidimos, lo que percibimos— constituye parte de nuestra consciencia, un flujo silencioso pero ensordecedor, una narrativa con la que nos inventamos y con la que le damos sentido el mundo. A diferencia de otro maestro como Oliver Sacks que examina narrativamente el cerebro enfermo, Eagleman examina el cerebro "normal". "La conciencia --dice con belleza Eagleman-- es como un diminuto polizón en un transatlántico, que se lleva los laureles del viaje sin reconocer la inmensa obra de ingeniería que hay debajo”. Aplausos.
4
Genoma: La autobiografía de una especie en 23 capítulos
Matt Ridley · Taurus
El libro se publicó en pleno auge de la genomanía impulsada por el Proyecto Genoma Humano en la primera década del siglo XXI. Sin embargo, eso no lo invalida. Más bien, lo enaltece. Porque esta obra del zoólogo y escritor inglés es como un bizcochuelo: exquisita. Cumple con los mandamientos de un buen libro de ciencia: desasnar, atrapar, contagiar curiosidad y asombro y dejar con ganas de más. Ridley no se pierde entre galaxias y cinturones de asteroides sino en nuestro más profundo yo interior, el genoma humano, todo el conjunto de los genes humanos que viene empaquetado en 23 pares de cromosomas distintos. Y cada uno tiene una historia que contar: fallos que provocan enfermedades, viejos combates evolutivos y el potencial de ser modificados. En 23 capítulos, Ridley ayuda a conocernos un poco más. No desde afuera sino desde adentro.
5
El emperador de todos los males: una biografía del cáncer
Siddhartha Mukherjee · Taurus
"Murió luego de una larga enfermedad" se suele repetir en necrológicas light con poca precisión pero con bastante ignorancia y más que nada miedo: el pavor a invocar la palabra maldita, cáncer, cáncer, cáncer. Sólo conocer más sobre este enemigo número 1 de la humanidad --que en realidad no es una sino muchas enfermedades-- nos permitirá combatirlo. Y así lo hace el oncólogo Siddhartha Mukherjee que con este brillante ensayo ganó el premio Pulitzer. Con justa razón: con un gran ritmo narrativo, este investigador de la Universidad de Oxford reconstruye la historia de un fenómeno tanto médico como cultural y social desde los primeros médicos egipcios y griegos hasta los asépticos laboratorios de la genética. Rastrea fuentes históricas y arqueológicas, hace un compendio de las grandes investigaciones científicas, los tratamientos y elabora una crónica profunda de lectura obligatoria, que debe leerse sí o sí en sincronía con otro clásico, La enfermedad y sus metáforas de Susan Sontag en la que la gran escritora estadounidense explora la “metaforización” de enfermedades como el cáncer, el sida, la sífilis, la lepra y la tuberculosis en la conciencia colectiva de la sociedad occidental demostrando cómo las palabras también pueden hacer mal.
6
La termodinámica de la pizza
Harold Morowitz · Gedisa
La ciencia no está solo en los laboratorios y en las universidades. Está en todos lados: fuera y dentro nuestro. Hay ciencia en nuestras lentes de contacto, en las vacunas que nos protegen contra los virus, hay ciencia cuando besamos y también cuando pateamos con furia una pelota de fútbol y corremos a una esquina a gritar "gol". Solo basta recordarlo, como lo hace en este libro maravilloso Harold Morowitz en el que, como un chico, se pregunta (y responde): "¿Por qué nos quemamos el paladar al comer pizza?", "¿Por qué fermenta la aceituna en la copa del martini?". Al igual que el también recomendable Cómo mojar una galleta de Len Fisher, este biofísico estadounidense en 52 breves ensayos nos abre los ojos. Nos invita a asombrarnos una y otra vez.
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7
Proust y las neurociencias
Jonah Lehrer · Paidós
Antes de que se desatara el escándolo, Jonah Lehrer era el golden boy del periodismo científico de Estados Unidos. Era joven, entraba cuando quería al laboratorio de genios como el neurocientífico Eric Kandel, quizás el neurocientífico más importante vivo, ganaba fortunas por sus libros, escribía en las mejores revistas. Lo querían. Hasta que "¡boom!": lo acusaron de autoplagio y de inventar frases. Lo descuartizaron, le dieron la espalda. Todos olvidaron que había escrito esta genialidad que cruza ciencia y cultura y expone cómo artistas de fines del XIX y comienzos del XX, como Proust, Paul Cézanne, Virginia Woolf y Gertrude Stein, desarrollaron ideas y teorías que recién ahora la ciencia comienza a corroborar. Sea o no Lehrer un artista del plagio, este libro es para aplaudirlo de pie.
8
De las tortugas a las estrellas
Leonardo Moledo ·AZ
Hay un antiguo debate en la literatura sobre si se puede separar la historia de vida de un autor --sus excentricidades, sus malicias, sus locuras, en fin, su siempre contradictoria humanidad-- de su obra. Y, aunque cuesta, se puede. Este libro es el ejemplo: uno en el que este brillante escritor --ni el santo, ni el demonio, ni el padre ni el inventor del periodismo científico argentino-- compiló sus columnas sobre historia de la ciencia y las mezcla con leyendas, mitos, viejos ecos de dragones y tortugas que sostienen el mundo. Además de un libro increíblemente bien escrito (como también ocurre con Curiosidades de la ciencia y Curiosidades del planeta Tierra), es un libro lindo en el que un hombre de extremos combina ciencia y literatura, originalidad y erudición. Es y seguirá siendo el mejor libro de ciencia escrito en la Argentina. Exige una reedición.
9
Curiosidad
Philip Ball · Ed. Turner
Philip Ball no es Carl Sagan, ni Richard Dawkins, ni Steven Pinker, ni Freeman Dyson. Ni quiere serlo. Este químico, doctor en física pero sobre todo periodista científico inglés es distinto. Es el mejor escritor de ciencia del momento. Ya lo demostró en Masa crítica, en H20: una biografía del agua, La invención del color, El instinto musical, en Contra natura (y próximamente lo volverá a demostrar en Al servicio del Reich). Y sobre todo lo demuestra en Curiosidad: por qué todo nos interesa, un libro en el que Ball se zambulle en la historia cultural de una de las más poderosas fuerzas vitales de la ciencia y de la especie humana. Echa luz sobre los bizarros experimentos de los alquimistas, la formación de las primeras sociedades científicas y, más que nada, cómo esta pulsión de la naturaleza humana pasó de ser desdeñada, atacada, condenada por la religión hasta convertirse en el motor de la investigación científica y tecnológica luego del siglo XVII.
10
Las partículas elementales
Michel Houellebecq · Anagrama
Es verdad: no es un libro de divulgación científica pero debajo de la ficción, en el fondo, en el corazón de la historia centrada en dos hermanos hay un libro de ciencia. Uno en el que el gran provocador francés infiltra la vida científica y sus dilemas en la trama como un caballo de Troya. No es la primera vez que lo hace: en Ampliación del campo de batalla aprovechó su experiencia como programador de computadoras. Para hablar sobre clonación en La posibilidad de una isla enganchó las investigaciones sobre la oveja Dolly con la secta de los Raelianos y para El mapa y el territorio reflotó su licenciatura en agronomía. Es un ejemplo más de "ciencia-en-ficción", novelas experimentos como Solar y Sábado de Ian McEwan, Strong motion de Jonathan Franzen, El contable hindú de David Leavitt, la trilogía Copérnico, Kepler y La carta de Newton de John Banville, Pensamientos secretos de David Lodge o En busca de Klingsor de Jorge Volpi, entre otros, en los que la ciencia es contada también pero de otra manera.
Continuará...