Por Patricio Zunini.

Hoy por la mañana, bajo un sol tremendo en los jardines del Museo de Arte Decorativo, y con la presencia de, entre otros, Jorge Asís, Marcos Aguinis y Pacho O’Donnell, el flamante Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, presentó su gabinete en un acto breve e informal, donde las corbatas brillaron por su ausencia y la palabra equipo fue repetida como un mantra.

Américo Castilla, quien fuera Director de Museos entre 2003 y 2007, estará a cargo de la Secretaría de Patrimonio Cultural; Enrique Avogadro pasa del ámbito porteño a la Nación para ocupar la Secretaría de Cultura y Creatividad; e Iván Petrella será la cabeza de la nueva Secretaría de Cooperación Cultural, apuntada a establecer lazos hacia adentro, con las provincias, y hacia afuera, con instituciones de otros países. Con ellos tres queda conformada la columna vertebral del Ministerio.

En ningún momento se mencionó la palabra “empoderamiento” –tal vez porque estar muy asociada a los discursos de Cristina Kirchner– pero era la idea que subyacía en cada anuncio de Avelluto, quien señaló que la impronta de su gestión será el compromiso federal y el trabajo cooperativo con las ciudades. El consenso, el diálogo y la convicción de que la cultura construye ciudadanía y genera derechos fueron los ejes de su discurso. Además, el Ministro remarcó el trabajo de los anteriores secretarios de la Nación: “Mucho de lo bueno que estamos encontrando en el Ministerio tiene que ver con ellos; son hombres y mujeres de consulta para mí”.

Entre los anuncios más destacados se mencionó la convocatoria a concursos para ocupar las direcciones de los museos nacionales y el desarrollo del proyecto de Mecenazgo a nivel nacional, una medida importantísima, que quedará bajo la órbita de Avogradro y será llevada adelante por Juan Manuel Beati, hasta ahora encargado de hacerlo en la ciudad de Buenos Aires. “Argentina es una superpotencia cultural”, dijo Iván Petrella, “pero el desarrollo cultural no está federalizado”. ¿Con esta afirmación consolida tácitamente la continuidad de proyectos culturales tan necesarios como MICA? Las expectativas están puestas.

***